Hernán Rivera Letelier


Vivió hasta los 11 años en la oficina salitrera de Algorta, sin embargo, debido al cierre de Humberston, se traslada con su familia a Antofagasta donde, al poco tiempo, fallece su madre y su familia vuelve a la pampa. Rivera Letelier decide quedarse a vivir en la ciudad, en una especie de ruca tras una iglesia evangélica, su padre acepta esta decisión, pues considera que su hijo debe buscar su propio rumbo. Para sobrevivir, vende diarios y trabaja como mensajero para una empresa, a los 18 años entra a trabajar a un taller eléctrico, pero su afán aventurero lo impulsa a viajar por diversos países latinoamericanos durante tres años. Al volver en 1973, ingresa a trabajar a una oficina salitrera donde se casa y termina sus estudios. Actualmente vive en Antofagasta con su esposa y sus cuatro hijos.
Como escritor, Hernán Rivera Letelier, comenzó su carrera publicando cuentos y poemas. Su primera novela, La Reina Isabel cantaba rancheras, una historia sobre la vida dura, laboriosa y solitaria de las personas que trabajan en las salitreras, fue un rotundo éxito editorial. Sus relatos son protagonizados por héroes de clase baja, con mucha adicción al alcohol, los juegos y la jarana, condición de la que no logran escapar debido a su entorno social.
Ha obtenido en dos oportunidades el Premio Consejo Nacional del Libro. Sus novelas le han valido el aprecio del público y la crítica, que lo considera uno de los mejores narradores de la literatura chilena reciente.
En este blog hemos leído las siguientes novelas de Hernán Rivera Letelier: