Título: La Sirena.Título Original: The Siren.
Autor: Kiera Cass
Páginas: 268
Año de publicación: 2017
Editorial: Roca editorial
Idioma Original: Inglés
Sinopsis:
Kahlen es una sirena que fue salvada por Oceanía, el
océano, de la muerte cuando su barco naufragó, debido a que se comprometió a
servirla durante cien años atrayendo seres humanos con su canto, mortal para
cualquiera que lo escuche. Junto a sus hermanas adoptivas, está obligada a
cantar cada vez que Oceanía necesita alimentarse de más vidas para mantener el
equilibrio entre ella y los hombres.
Sin embargo, a diferencia de sus hermanas, que se han
adaptado a su rutina de sirenas y viven ignorando los naufragios que sus voces
provocan, Kahlen no puede olvidar cada una de las muertes que ha ocasionado y
vive agobiada, dividida entre el amor hacia la madre que representa Oceanía y
el odio por la misión que le ha encomendado. Hasta que un día conoce a Akinli
en la biblioteca de la Universidad donde a veces investiga la vida de los
pasajeros del último barco que hizo naufragar, desde ese momento, y a partir de
una serie de encuentros y desencuentros, los caminos de Kahlen y Akinli quedan
unidos no solo por su mutua atracción, sino también por la tragedia y el
destino.
Lo primero que me llamó la atención de este libro fue la dedicatoria, pues me hizo preguntarme si yo también podría ser la clase de chica sobre la que se deberían escribir canciones, poemas y libros.
Pero la verdad, aún no se la respuesta, así que es mejor abordar lo verdaderamente importante, qué me pareció la novela.
Con respecto a la historia, esta me pareció interesante, pero no dista mucho de otras historias de sirenas (partiendo desde La Sirenita y pasando por todas las que se te ocurran), pues aborda el concepto presentado en los mitos clásicos sobre seres que, sirviendo al dios del mar de turno, cantaban para saciar su apetito y atraer incautos hacia una muerte segura en las profundidades del mar. Sin embargo, que me gustaría destacar la sororidad entre las sirenas que, a pesar de ser muy diferentes, se priorizaban entre ellas y buscaban el bienestar las unas de las otras. Además, la autora presenta una postura clara acerca de la violencia contra la mujer y, aunque resuelve este conflicto de una forma que a mí no me gustó, hace visible una problemática vigente, lo que me parece destacable pues permite reflexionar y discutir en torno a este tema.
Desde el punto de vista moral, creo que la novela es cuestionable, específicamente hay dos situaciones que hicieron que cuestionara los valores que pretende reflejar el texto; ambas se relacionan con asesinatos: los que pide Oceanía como tributo para seguir manteniendo el equilibrio con los humanos y el otro no lo diré porque sería un spoiler.
Los personajes de la novela son estereotípicos, las sirenas son hermosas, atraen a los hombres, son extrovertidas y talentosas. Un personaje que realmente llamó mi atención fue Aisling, creo que fue una de las historias que mejor desarrolló la autora, podría incluso haber sido un personaje principal, pues su historia no es la de la sirena “promedio”, ya que su vida estuvo marcada por la tragedia y el amor; no puedo dar muchos datos porque serían un gran spoiler, pero si deciden leer la novela deben poner atención a cómo Kiera Cass profundiza en la historia de Aisling, dibuja sus formas y presenta una ruptura importante de estereotipos femeninos.
En conclusión, para haber sido el primer libro que escribió Kiera Cass, la historia me gustó, pero no me encantó, el estilo era llevadero y la situación se resolvió como tenía que hacerlo. Como ya dije, es una lectura ligera para una tarde en que quieras relajarte.
Éramos estrellas. Éramos música. Éramos tiempoEn la página final del libro, donde aparecen los agradecimientos, la autora señala que esta fue su primera novela y, la verdad, no lo pongo en duda, pues la calidad narrativa, el desarrollo de los personajes y la forma en que intenta resolverse el conflicto no son espectaculares, sin embargo, la historia tiene su encanto, por lo que no lo dejaré entre mis favoritos, pero sí lo recomiendo para pasar una buena tarde.
Con respecto a la historia, esta me pareció interesante, pero no dista mucho de otras historias de sirenas (partiendo desde La Sirenita y pasando por todas las que se te ocurran), pues aborda el concepto presentado en los mitos clásicos sobre seres que, sirviendo al dios del mar de turno, cantaban para saciar su apetito y atraer incautos hacia una muerte segura en las profundidades del mar. Sin embargo, que me gustaría destacar la sororidad entre las sirenas que, a pesar de ser muy diferentes, se priorizaban entre ellas y buscaban el bienestar las unas de las otras. Además, la autora presenta una postura clara acerca de la violencia contra la mujer y, aunque resuelve este conflicto de una forma que a mí no me gustó, hace visible una problemática vigente, lo que me parece destacable pues permite reflexionar y discutir en torno a este tema.
La chica llevaba un sencillo sari rasgado por muchos sitios. Era evidente que aquello no había sido a causa de la caída ni de algún otro accidente. La habían pegado con saña. Tenía los brazos y las piernas cubiertos de recientes moratones, pero lo peor fue seguir el rastro de los verdugones hasta sus tobillos y sus muñecas, y observar que se los habían atado a ladrillos
Desde el punto de vista moral, creo que la novela es cuestionable, específicamente hay dos situaciones que hicieron que cuestionara los valores que pretende reflejar el texto; ambas se relacionan con asesinatos: los que pide Oceanía como tributo para seguir manteniendo el equilibrio con los humanos y el otro no lo diré porque sería un spoiler.
Los personajes de la novela son estereotípicos, las sirenas son hermosas, atraen a los hombres, son extrovertidas y talentosas. Un personaje que realmente llamó mi atención fue Aisling, creo que fue una de las historias que mejor desarrolló la autora, podría incluso haber sido un personaje principal, pues su historia no es la de la sirena “promedio”, ya que su vida estuvo marcada por la tragedia y el amor; no puedo dar muchos datos porque serían un gran spoiler, pero si deciden leer la novela deben poner atención a cómo Kiera Cass profundiza en la historia de Aisling, dibuja sus formas y presenta una ruptura importante de estereotipos femeninos.
Se quedó mirando la arena, con la mente en otra parte, recorriendo con la mente los años y años de las vidas de otras personas encerradas en la suya propia. No pude evitar pensar que probablemente fuera la sirena más extraordinaria que había vivido nuncaPor otro lado, Akinli es el típico adolescente encantador norteamericano, la verdad a mí me gusta mucho su carácter y sus rasgos psicológicos, además de que ya está construido literariamente en muchos otros textos, por lo que es más sencillo ponerlo en situaciones y hacerlo actuar. Kahlen, por su parte, era simpática, introvertida y presentaba los cuestionamientos morales que yo misma experimentaba mientras leía el texto, pero no tenía mucha más profundidad. El romance entre ambos ellos fue, por lo tanto, según la norma de los romances adolescentes: se vieron, se gustaron, se la jugaron, se separaron y, al final, lograron vencer al destino. Afortunadamente, la autora logró describir bastante bien la química entre los personajes, por lo que sus escenas juntos son divertidas para leer y su desarrollo es bastante llevadero, sin embargo, las situaciones en las que Kahlen y Akinli logran reunirse son bastante forzadas, especialmente la escena del faro (el que lee, entienda).
Con precaución, como si aquello pudiera rompernos en pedazos a los dos, le cogí la mano, esperando que no se diera cuenta de lo fría que tenía la piel
En conclusión, para haber sido el primer libro que escribió Kiera Cass, la historia me gustó, pero no me encantó, el estilo era llevadero y la situación se resolvió como tenía que hacerlo. Como ya dije, es una lectura ligera para una tarde en que quieras relajarte.
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